Blogia
El Lio Bumerán - Un Blog paraTocar las Pelotas

El anuncio de marras

Desde hace días la prensa, y muy especialmente la de la ultraderecha, viene dándole vueltas a la legalidad, moralidad y decencia de un anuncio a favor de la selección de fútbol catalana emitido en TV3.

Supongo que todos lo habéis visto, pero lo describo brevemente por si acaso:

Unos niños se disponen a jugar al fútbol en un descampado, cuando uno, que lleva una camiseta roja similar a la de la selección española, impide jugar a otro que lleva una camiseta de la selección catalana. En ese momento, varios niños se despojan de sus camisetas en solidaridad y acaba con un zoom sobre el pecho de uno de los chicos y la reivindicación "Una nació, una selecció".

Respecto al anuncio, la verdad es que personalmente no me gusta un pelo. Me repatean los ejercicios de exaltación nacional, sean banderas en Colón o selecciones nacionales.

Me ponen de mala hostia los narradores de los partidos cuando juega E’ppaña o cuando corre Alonso, a causa de su fanatismo patriótico. ¿Es que alguien puede sentir simpatía por Alonso por muy español que sea o dudar de que la selección de fútbol española no merece más de lo que tiene?

Además, la estética heroica del anuncio, los planos y esa escena de lo chicos quitándose las camisetas está tan manida en el cine americano de baja calidad que ya hay cientos de caricaturizaciones de ese tipo de escenas, como el final de “In and out” que me encanta.

El plano final del pecho del chaval me trae el recuerdo del lenguaje falangista y de ciertos grupos anarquistas exaltando las virtudes viriles de sus líderes, lenguaje en el que por alguna razón (que supongo muy relacionada con el machismo) el pecho tenía una especial relevancia.

Además, no me importa lo más mínimo que tengamos una selección por nación, una para todas, o ninguna. Aunque precisamente por eso si los catalanes prefieren tener la suya, por mi estupendo.

Hasta aquí, mi valoración personal del asunto.

Dicho esto, me parece absolutamente inaceptable la pretensión de prohibir la emisión del anuncio de marras.

Por un lado, se argumenta que el anuncio enfrenta a Cataluña con España. Es falso, el anuncio es una expresión del enfrentamiento. Cataluña es en su mayoría nacionalista, eso se ve elección tras elección, y mientras no aceptemos que el modelo de España no les contenta y hay que encontrar soluciones entre todos o separarnos (que tampoco pasa nada), el conflicto seguirá apareciendo. En forma de anuncio, de selección, de presupuestos o de cualquier otra.

Por el otro, los bienpensantes se escandalizan de que se utilicen niños para esta reivindicación, y esto me cabrea especialmente. Se utiliza a los niños mañana tarde y noche para vendernos coches, ropas, casas, créditos y un sin fin de productos que necesitamos o no; se les mantiene despiertos hasta las mil en concursos para ganar audiencia y se les explota en series de televisión, concursos musicales y anuncios. ¿Acaso es más indigno para el crío reivindicar una selección que estar de casting en casting media infancia a ver si lo cogen en un anuncio de El Corte Inglés?

Como siempre, se trata de no permitir que se debata sobre el problema de fondo, no vaya a ser que ya que nos ponemos a plantearnos la estructura del estado, incluyendo sus trasfondos económicos, nos dé por revisarlo todo. Que las reformas se sabe como empiezan, pero no como terminan.

 

3 comentarios

Cuacomekiki -

¿Esto pasa de verdad en la calle o es un invento de los políticos? Porque en mi barrio juegan con la española y nadie se mete con otro porque lleve la camiseta catalana, andorrana o de Brasil. Tanto que hablan de realidades ahi tienen una estos políticos catalanistas. Vaya por DIos que esta en concreto no les gusta. Hay que joderse.

Ahtorn -

Machote, me encanta tu bitácora y cómo escribes, de hecho, te he enlazado. Pero quizá debería aclarar a mis visitantes que es más probable que Mercurio choque con el Sol a que tú actualices...

Belén -

Las selecciones nacionales deberían servir para algo, a lo mejor para despojarse de los residuos de bilis del personal de una manera incruenta. Personalmente, opino que estaría bien que se crearan distintas selecciones de deportes de equipo en España, al gusto de cada pueblo que lo forma. En cuanto al anuncio, no me gusta nada que los gobiernos hagan publicidad de sus peleas ideológicas en la televisión pública. Lo cual no me lleva -aquí tampoco- a coincidir con Rajoy: tendría gracia que se prohibiera un anuncio en la TV3, con la de porquería institucional que hay que limpiar. Que se dedique a sus labores, este Rajoy.