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El Lio Bumerán - Un Blog paraTocar las Pelotas

Terrorismo y guerras.

Aznar el proetarra

El otro día, Aznar se preguntó "¿Cuál es la razón por la que Occidente siempre debe pedir perdón y ellos nunca?¡Ellos ocuparon España durante ocho siglos!."Ya le han breado bastante, entre otros Javier Ortiz, por su desconocimiento de la historia, por su fanatismo y por mezclar churras con merinas. Yo, además, me pregunto quiénes son, cuando habla Aznar, "ellos" y "nosotros". Desde luego yo me niego a pertenecer a ningún nosotros en el que se incluya este tipejo.

Pero lo que en realidad quería hacer en este artículo es tirar un poco del hilo del maravilloso razonamiento de nuestro ex-presidente, y de la supuesta obligación que tendrían de pedir perdón por la invasión de la península.

 

Los musulmanes invadieron la península, lo cual está muy feo, y por lo tanto nos deben pedir perdón. Puesto que los invadidos era godos, y uno suele pedir perdón al perjudicado y no al primero que pasa, se deduce que los españoles de hoy somos godos.

 

Claro que los imperativos morales son universales, y por aquello de “Trata a los demás como quieres que te traten a ti”, es de justicia que nosotros los godos pidamos perdón también a los anteriores moradores de estas tierras: los romanos. Yo ya he mandado un ramo de rosas a Petibonum con un tarjeta para disculparme.

 

El buen rollo corre como la pólvora, y no tardará mucho en completarse la cadena hasta que algún celta le pida perdón a los más antiguos habitantes de la península, de los cuales sólo queda que sepamos un pueblo: el pueblo vasco.

 

Y, claro, es lo que dicen los señores del video de la metralleta del otro día, que por qué van a pedir ellos perdón, ¡nosotros los hemos ocupado durante años!

 

Y supongo que, en efecto, eso es exactamente lo que argumentan para justificarse.

 

Algunos dirán que es una reducción al absurdo, yo digo que Aznar en sí es una reducción al absurdo.

Muertes inútiles

Aznar acusa al gobierno de lanzar el mensaje de que a las víctimas "las mataron para nada".

Pero no es sólo Aznar. Todo el PP, la FAES, y gran parte de los medios a disposición de la jerarquía de la Iglesia Católica insisten en el mismo mensaje.

Por un lado "Las Víctimas" con mayúsculas, en lugar de "unas víctimas". No sólo porque no tengan ni pajolera idea de castellano (y luego dicen de la LOGSE). Se trata de embutir la gran mentira en dos palabras y hacer ver que sólo quienes están con ellos pueden categorizarse como tal. Ni Gorka Landáburu, ni Eduardo Madina, ni Pilar Manjón tienen derecho a ser considerados como víctimas. Porque no es sufrir un atentado, sino ser bendecido por Alcaraz  (vicario de Aznar en la tierra) lo que imprime carácter de víctima.

Pero aún es peor la segunda parte: la pretensión de que la muerte deba servir para algo. Dejémoslo claro de una vez: las víctimas de ETA lo son porque se cruzaron en mal momento con un hijo de puta desalmado. De la inmensa mayoría de las víctimas de ETA no sabemos qué pensaban de la vida, qué opinaban del nacionalismo o de España ni a qué partido votaban. Y en los casos en los que lo sabemos, son tan dispares como Yoyes, Miguel Ángel Blanco y Ernest Lluc.

Aceptar que las víctimas del terrorismo murieron por algo es exactamente lo mismo que aceptar que los etarras mataron por algo. Es legitimar el terrorismo en la lucha contra un bando unido y armado que se opone a sus fines. Es entrar en la lógica de la guerra de ETA. Una lógica en la que la derecha se mueve de perlas: si hay algo que le gusta a esta gentuza es tener muertos que puedan llamar suyos y justifiquen  sus chollos. No hay más que ver lo que les gustan los mártires, con sus flechas, sus tetas en bandeja y sus parrillas.

Pero no, la ETA no tenía maldita la justificación, y no ha hecho más que producir sufrimiento inútil, enturbiar la situación política en Euskadi y España y evitar que soluciones democráticas pudiesen abrirse paso hace ya muchos años.

Y quizá eso es lo que le da miedo a los chicos de la ultraderecha nacionalista. Porque en el terreno de la democracia, sin muertos y sin mártires, tienen las patitas muy cortas.

Al Zarqaui ha muerto, viva Al Zawahiri

Hoy en todas las ediciones digitales de los periódicos se encuentra la misma noticia, si bien en diferentes formatos y tonos: “El líder de Al Qaeda en Irak muere en un bombardeo estadounidense al noreste de Bagdad “ (El País) 

EEUU muestra fotos del cadáver de Al Zarqaui

El líder de Al Qaeda en Irak ha muerto tras un ataque aéreo efectuado por dos F16.” (El Mundo)

Bush asegura que la muerte del jefe de Al Qaida en Irak, Al Zarqaui, es una victoria contra el terrorismo” (ABC) 

Cazaron al Carnicero de Bagdad cuando daba lecciones de maldad” (Periodistadigital) 

(Dichos titulares están copiados a las 17:20). 

Esta vez han tomado fotos para que no pase como la última vez que lo mataron, que resultó que era una boda de dos jóvenes amantes. El emperador y el pequeño virrey de Bagdad están exultantes por esta hazaña que sólo les ha costado 500 kilos de bombas, el asesinato de todo el que pasaba por cerca y tres años de guerra, torturas, violaciones y uso de armas prohibidas contra población civil. La muerte, dicen, del líder de Al Qaeda en Irak, es una victoria en la guerra contra el terrorismo. 

Es increíble que en lugar de correrlos a patadas, la mayoría de la gente lo vea, en efecto, como un triunfo.

Primero, porque nadie en su sano juicio se cree que exista Al Qaeda. La sola idea de una organización terrorista con alcance mundial con jefes, asesores, comités económicos, responsables de finanzas y mandos intermedios es tan parecida a Electra y tan ridícula que me pasma que haya colado. De hecho, tal organización, aún siendo legal, sería incontrolable. (No existe ninguna multinacional con ese ámbito que no funcione a través de grupos de empresas con organizaciones diferenciadas). 

Y luego esa expresión de la “guerra contra el terrorismo”, ¿contra cuál? ¿Ayudará la muerte de Zarqaui a acabar con la Organización Terrorista del Atlántico Norte?  Todos sabemos que esto no va a evitar que los grupos que se oponen a la invasión de Irak (terroristas o guerrilleros) sigan actuando, no va a servir para nada más que para cabrear a las familias de los civiles muertos en la operación. Aquellos que no tenían nada que ver seguirán a su bola, y en el suyo lo sustituirán y a otra cosa.  

Dentro de unos meses, tras cientos de muertos más por parte de los grupos armados de Irak y por las tropas invasoras, nos anunciarán que han matado a Al Zawahiri. Y los muy imbéciles lo anunciarán igual de contentos, aunque saben que no servirá para nada.